Este santo llegó a ser el discípulo más querido de San Patricio y además llegó también a sucederlo. Se distinguió por su bondad y buen carácter, y por su habilidad en el canto; por eso el pueblo le llamaba "el salmista de Patricio". A él se le atribuye la evangelización de Clare y Kerry, de donde pasó más tarde a Connaught. Se cuenta también que San Patricio fundó una iglesia en Drumlease, en la diócesis de Kilmore, cuyo cuidado confió a San Benigno, quien la gobernó durante veinte años. Los dos santos compusieron juntos el código de leyes con el nombre de "Senchus Mor". San Benigno se convirtió a la muerte de San Patricio en el principal obispo de Irlanda.
Murió y fue sepultado en Feringmere. En 1901 sus reliquias fueron trasladadas a la abadía de Glastonbury.