Nació el 13 enero 1891 Zacatecas México. Desde pequeño fue virtuoso y alegre. Entró en el noviciado jesuita a la edad de 20 años. Fue exilado durante la revolución mexicana. Ordenado en Bélgica en 1925 a la edad de 36. Regresó a México en 1926 sabiendo que la iglesia era perseguida y corría grave peligro. Ejerció un intenso ministerio bajo persecución hasta que en el 1927 fue acusado falsamente de estar involucrado en un atentado contra el dictador. Antes de que lo fusilaran perdonó a los verdugos. Murió, como muchos otros mártires mexicanos, gritando: "Viva Cristo Rey". A partir del año 1825, el gobierno mexicano estuvo gobernado por hombres anticatólicos que quisieron exterminar la fe del país. Los buenos sacerdotes, religiosas y laicos tuvieron mucho que sufrir.