El Administrador Apostólico de Mar del Plata, Mons. Ernesto Giobando, asumió el cargo el viernes 19 de enero y celebró su primera Misa en la Catedral local, luego que dos obispos electos renunciaran sucesivamente a esa diócesis en Argentina en menos de tres meses.
Un administrador apostólico es elegido para hacerse cargo interinamente de una diócesis o jurisdicción eclesiástica mientras la sede está vacante y, por lo tanto, hasta el nombramiento del siguiente obispo.
“Hace 4 días me enteré de esta tarea pastoral, y con ello me entusiasmé, no vengo de vacaciones, vengo a acompañarlos, a estar con ustedes”, indicó el también Obispo Auxiliar de Buenos Aires.
“Le pido al Señor que me dé la gracia de poder acompañar, de estar presente en esta difícil situación, de poder ayudar”, agregó el prelado.
“Querido pueblo de Dios que peregrinamos en esta diócesis, que el Espíritu Santo nos conceda la fuerza para salir adelante, que la Virgen nos cubra con su manto, que el buen pastor, el Beato Eduardo Pironio nos aliente en a ser signos del amor de Dios. Que Santa Cecilia nos acompañe”, concluyó.
La Misa, según informa la diócesis de Mar del Plata, fue concelebrada por los sacerdotes P. Ariel Sueiro y P. Juan Pablo Arrachea, párroco y vicario de la Catedral, respectivamente, así como por los sacerdotes del colegio de consultores.