Santa María de la
Fortaleza
que ante las adversidades
supiste mantenerte firme
mirando la realidad,
que parecía tan dura,
con la liberadora mirada
que ve hacia el horizonte de eternidad,
dígnate interceder por mí
en estos difíciles momentos,
y consígueme
el don de la fortaleza
que se me hace tan necesario.
Que así sea.