Oración al Niño Jesús
Te suplico, Señor, que envíes al que has de enviar, Ven, Señor Jesús, y no tardes; cielos ábranse y dejen que baje su rocío. Divino Niño Jesús, ven a nacer en mi corazón para desterrar de él al pecado y colocar tus virtudes.
Amén.
Recopilación José Gálvez Krüger
Studia Limensia
Adviento,
tiempo de esperanza
Adviento,
tiempo de esperanza,
en el seno de María
crece el fermento
de un mundo nuevo,
el hijo del Dios vivo
que llega a compartir
con nosotros.
Nace Emanuel,
Dios-con-nosotros,
hecho niño,
pobre,
pequeño y necesitado.
María nos
enseña el camino
para hacer nacer a Jesús
en nuestro tiempo:
confianza,
entrega,
fidelidad,
coraje,
y mucha fe en el Dios de la Vida.
Tiempo de espera,
de atención y cuidados,
de respeto y contemplación.Señor,
hay mucho dolor en nuestro tiempo,
hay sufrimiento e injusticia,
ayúdanos a sembrar
semillas de esperanza.
Descúbrenos la alegría
de la paciente espera,
activa y fecunda,
comprometida por la vida
de los que nos rodean.
Enséñanos
a hacer crecer
la esperanza de algo nuevo,
anímanos a entregar nuestras vidas
para la construcción del Reino.Es tiempo de espera,
Señor,
pero también es tiempo de donación
y compromiso efectivo.
Contagianos la fe sencilla de María,
que dio su vida
para alumbrar el Reino
y hacer nacer la esperanza
en medio de su pueblo.Salmo de San Francisco
de Asís para el tiempo
del Adviento del Señor ¿Hasta
cuándo, Señor,
me olvidarás por siempre?
¿Hasta cuándo apartarás tu rostro de
mí?
¿Hasta cuándo tendré congojas en mi alma,
dolor en mi corazón cada día?
¿Hasta cuándo triunfará mi enemigo sobre
mí?
Mira y escúchame, Señor, Dios mío.
Ilumina mis ojos para que nunca
me duerma en la muerte,
para que nunca diga mi enemigo:
He prevalecido contra él.
Los que me atribulan se alegrarían si yo cayera;
pero yo he esperado en tu misericordia.
Mi corazón exultará en tu salvación;
cantaré al Señor que me colmó de bienes,
y salmodiaré al nombre del Señor altísimo.
Tiempo de Adviento
Tiempo de Adviento,
Tiempo de espera.
Dios que se acerca,
Dios que ya llega.
Esperanza del pueblo,
la vida nueva.
El Reino nace,
don y tarea.
Te cantamos Padre bueno
a la esperanza.
Con María, ayúdanos Señor,
a vivir generosos en la entrega,
a ofrecer nuestra vida como ella,
a escuchar tu Palabra en todo tiempo,
a practicar sin descanso el Evangelio,
ayúdanos a vivir solidarios con los que sufren,
con quienes hoy como ayer
en Belén no tienen lugar.Te cantamos Padre
Bueno
a la esperanza.
Con los pastores de Belén,
ayúdanos señor
a vivir la Vigilia de tu Reino,
a correr presurosos a tu encuentro,
a descubrir tu Rostro en medio del pueblo,
a no quedarnos "dormidos" en la construcción
del mundo nuevo.Te cantamos Padre
Bueno
a la esperanza.
Con los ángeles de Belén,
ayúdanos Señor,
a cantar al mundo entero tu Presencia,
¡ Dios-está-con-nosotros !
Construyamos la paz entre los hombres,
Edifiquemos la Justicia entre los pueblos.Te cantamos Padre
Bueno
a la esperanza.
Con Jesús niño-Dios,
ayudanos Señor,
a abrigar la esperanza que nace en cada Adviento,
a escuchar los clamores de tu pueblo,
a regar con nuestras vidas
la semilla de tu Reino,
a ser Mensajeros de tu Amor,
a construir comunidades de servicio y oración.Navidad, fiesta
del hombre.
Navidad, fiesta de Dios.
Queremos ser tus Testigos,
danos la fuerza Señor.
Marcelo A. Murúa
De el libro "Ver la vida con la mirada del Evangelio",
2da. edición, Ed. San Pablo.
Desde el pesebre
Desde el pesebre de Navidad
nace una esperanza nueva.
En la sonrisa de un Dios que es niño
se asoma, frágil, la luz del Reino.
Un niño Dios
que necesita cuidados, caricias, atención.
Una esperanza nueva
que crecerá con el esfuerzo de todos.Una madre atenta,
dispuesta para lo que Dios pide,
que no vacila en decir sí
y entregar la vida entera.La Madre,
del Señor y Madre nuestra.
María de Nazareth,
camino que conduce al Padre.Dios que nace
en un pesebre,
olvidado, a la intemperie.
Recordándonos su presencia
entre los pobres que sufren.Navidad,
el signo de un Dios que se hace pobre
para llamar al Reino
desde los olvidados del mundo.¡Alégrense:
pastores,
campesinos, obreros de todo tiempo!
Llegó la Buena Noticia,
que empiece la Fiesta, en medio del pueblo.La liberación
esperada
ha dejado de ser sueño.
Empezó a ser realidad
la semilla del mundo nuevo.Cantemos con alegría,
unamos voces y manos.
Vamos a ver al Dios vivo,
festejemos su nacimiento.Desde el pesebre
de navidad,
un grito surge, de aliento,
Dios está con nosotros,
marchemos hacia su encuentro.El Dios que nace
es un niño
necesitado y pequeño,
que requiere nuestra entrega
para hacer crecer el Reino.Navidad, como
María,
contemplar desde el silencio,
el misterio de Dios hombre,
que nos convoca a cambiar,
a vivir para los otros,
a construir en el mundo
el inmenso sacramento
de la presencia de Dios
que nos contagia su aliento.Un Dios que llega
a los hombres
que se hace hermano nuestro.
María de la Esperanza
María de Nazareth
madre de nuestro Señor,
compañera de nuestras marchas,
ven a visitarnos,
quedate con nosotros.
Te necesitamos, madre buena,
vivimos tiempos difíciles,
atravesamos bajones,
tenemos caídas,
nos agarra la flojera
nos inmoviliza la apatía,
nos da rabia la solidez de la injusticia.María,
virgen de la Esperanza.
Contagianos tu fuerza,
acercanos el Espíritu
que llena tu vida.
Ayudanos a vivir con alegría,
a pesar de las pruebas y las cruces
que encontramos en el seguimiento
de tu hijo.
Que no nos desaliente
la lentitud de los cambios,
que las espinas de la vida
no nos ahoguen la semilla del Evangelio.
Que no perdamos la utopía,
madre buena,
de creer que es posible otro mundo
y otra sociedad.
Que no bajemos los brazos
en la lucha por la justicia
y en la práctica de la solidaridad.
Que no se enturbie nuestra mirada,
al punto que no veamos la luz del Señor
que nos acompaña siempre,
que camina a nuestro lado,
que nos sostiene en los momentos duros.María,
vos creiste y te jugaste la vida.
Y no te fue fácil
También pasaste tiempos de incertidumbre,
de no entender las cosas que pasaban,
de sufrimiento y soledad.
Y saliste adelante,
con buen ánimo y entrega.
Nos enseñaste con tu ejemplo
que para dar vida hay que entregar la vida,
todos los días,
en las buenas,
y en las malas,
y en las más o menos.Siendo un muchacha,
estando comprometida,
corriste el riesgo de decir sí
al plan de Dios.
Confiaste en El
y el sueño de Dios se hizo realidad.Madre,
en nuestros días Dios sigue soñando.
Su Reino de hermanos
está muy lejos de ser realidad.
Y nos pide,
como a vos en Nazareth,
que demos lo mejor de nosotros
para ayudarlo a realizar su Proyecto.
María,
¡cómo cuesta decirle sí al Señor!
Cómo cuesta decir sí más allá
de las palabras,
decir sí con los hechos, con actitudes, con gestos...
...¡con la vida!Enseñanos
a esperar en el Señor,
a confiar en su palabra,
a dejarnos guiar por su Espíritu,
a llenarnos de su buen humor y alegría.
Enseñanos a escuchar su voz,
en la realidad de todos los días,
en el sufrimiento de tantos,
en las ansías de liberación y cambio,
en la sed de justicia de las mayorías.Enseñanos
a orar
para no perder la Esperanza
y para darle raíces sólidas.
Enseñanos a orar
para discernir donde poner los esfuerzos
y descubrir nuestro lugar y misión.
Enseñanos a orar
para no desalentarnos
en las dificultades y contratiempos.María,
camina cerca nuestro,
acompañanos madre buena,
fortalece nuestra esperanza
para que sea el motor de nuestra entrega
el pozo donde beber para seguir,
el refugio donde descansar y retomnar fuerzas.
Anuda nuestra esperanza
al proyecto del Padre.
Danos firmeza y hasta tosudez
para seguir adelante.
Llena nuestros corazones
de la esperanza que libera
para vivir el amor solidario.Lo que se espera
se consigue con esfuerzo,
con trabajo y con la vida.
Nos confiamos en tus manos
para que nos hagas fuertes en la fe
comprometidos en la solidaridad
y firmes, muy firmes,
en la Esperanza del Reino.
Oraciones de Adviento
Los que soñáis y esperáis la buena nueva,abrid
las puertas al Niño,que está muy cerca;El Señor
cerca está; Él viene con la paz.El Señor
cerca está; Él trae la verdad.
ORACIONES DE LA MAÑANA (ADVIENTO)
Todas estas plegarias han sido extraídas de "Himnos
de la Liturgia de las Horas" de la Iglesia Católica.
Ahora que estamos en el Adviento, este precioso tiempo litúrgico
que nos prepara para la venida del Señor, sería
interesante que empezaras el día con alguna de estas
lindas oraciones. Luego... no olvides ducharte como siempre
y desayunar!
I
De luz nueva se viste la tierra,
porque el sol que del cielo ha venido
en el seno feliz de la Virgen
de su carne se ha revestido.El amor hizo nuevas
las cosas,
el Espíritu ha descendido
y la sombra del que es poderoso
en la Virgen su luz ha encendido.Ya la tierra reclama
su fruto
y de bodas se anuncia la alegría,
el Señor que en los cielos moraba
se hizo carne en la Virgen María.Gloria a Dios,
el Señor poderoso,
a su Hijo y Espíritu Santo,
que en su gracia y su amor nos bendijo
y a su reino nos ha destinado. Amén
II
Preparemos los caminos
ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,
al encuentro del Señor.Ven, Señor,
a libertarnos,
ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir.El rocío
de los cielos
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.De los montes
la dulzura,
de los ríos leche y miel,
de la noche será aurora
la venida de Emmanuel.Te esperamos anhelantes
ya sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro
y que vengas a reinar.Consolaos y alegraos,
desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca,
él es nuestra salvación.
III
Ya muy cercano, Emmanuel,
hoy te presiente Israel,
que en triste exilio vive ahora
y redención de ti implora.Ven ya, del cielo
resplandor,
Sabiduría del Señor,
pues con tu luz, que el mundo ansía,
nos llegará nueva alegría.Llegando estás,
Dios y Señor,
del Sinaí legislador,
que la ley santa promulgaste
y tu poder allí mostraste.Ven, vara santa
de Jesé,
contigo el pueblo a lo que fue
volver espera, pues aún gime
bajo el cruel yugo que lo oprime.Ven, llave de
David, que al fin
el cielo abriste al hombre ruin
que hoy puede andar, libre su vía,
con la esperanza del gran día.Aurora tú
eres que, al nacer,
nos trae nuevo amanecer,
y, con tu luz, viva esperanza
el corazón del hombre alcanza.Rey de la gloria,
tu poder
al enemigo ha de vencer,
y, al ayudar nuestra flaqueza,
se manifiesta tu grandeza. Amén.
IV
Cielos, lloved vuestra justicia!
Ábrete, tierra!
Haz germinar al Salvador!Oh Señor,
Pastor de la casa de Israel
que conduces a tu pueblo,
ven a rescatarnos por el poder de tu brazo.
Ven pronto, Señor. Ven, Salvador!Oh Sabiduría,
salida de la boca del Padre,
anunciada por profetas,
ven a enseñarnos el camino de la salvación.
Ven pronto, Señor. Ven, Salvador!Hijo de David,
estandarte de los pueblos y los reyes,
a quien clama el mundo entero,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor. Ven, Salvador!Llave de David
y cetro de la casa de Israel,
tú que reinas sobre el mundo,
ven a libertar a los que en tinieblas te esperan.
Ven pronto, Señor. Ven Salvador!Oh sol naciente,
esplendor de la luz eterna
y sol de justicia,
ven a iluminar a los que yacen en sombras de muerte.
Ven pronto, Señor. Ven Salvador!Rey de las naciones
y piedra angular de la Iglesia,
tú que unes a los pueblos,
ven a libertar a los hombres que has creado.
Ven pronto, Señor. Ven Salvador!Oh Emmanuel,
nuestro rey, Salvador de las naciones,
esperanza de los pueblos,
ven a libertarnos, Señor, no tardes ya.
Ven pronto, Señor. Ven Salvador!
V
María, Virgen del Adviento,
esperanza nuestra,
de Jesús la aurora,
del cielo la puerta.Madre de los hombres,
de la mar estrella,
llévanos a Cristo,
danos sus promesas.Eres, Virgen Madre,
la de gracia llena,
del Señor la esclava,
del mundo la reina.Alza nuestros
ojos
hacia tu belleza,
guía nuestros pasos
a la vida eterna. ir arriba página
Oraciones de la noche (Adviento)
Si tienes tiempo para estar tumbado en tu sofá mirando en tu televisor programas como "Cronicas Marcianas " (Tele 5) ... también lo tendrás para rezar plegarias tan interesantes como estas antes de ir a la cama a descansar. Ánimo.
I
Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente:
ven y escucha la súplica ardiente,
ven, Señor, porque ya se hace tarde.Cuando el mundo
dormía en tinieblas,
en tu amor tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.Ya madura la historia
en promesas,
sólo anhela tu propio regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.Con María,
la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.Cuando vengas,
Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino. Amén.
II
Mirad las estrellas fulgentes brillar,
sus luces anuncian que Dios ahí está,
la noche en silencio, la noche en su paz,
murmura esperanzas cumpliéndose ya.Los ángeles
santos, que vienen y van,
preparan caminos por donde vendrá
el Hijo del Padre, el Verbo eternal,
al mundo del hombre en carne mortal.Abrid vuestras
puertas, ciudades de paz,
que el rey de la gloria ya pronto vendrá;
abrid corazones, hermanos, cantad
que vuestra esperanza cumplida será.Los justos sabían
que el hambre de Dios
vendría a colmarla el Dios del Amor,
su Vida en su vida, su Amor en su amor
serían un día su gracia y su don.Ven pronto, Mesías,
ven pronto, Señor,
los hombres hermanos esperan tu voz,
tu luz, tu mirada, tu vida, tu amor.
Ven pronto, Mesías, sé Dios Salvador. Amén.
III
Alegría de nieve
por los caminos.
Todo espera la gracia
del Bien nacido.En desgracia los
hombres,
dura la tierra.
Cuanta más nieve cae,
más cielo cerca.La tierra tan
dormida
ya se despierta.
Y hasta el hombre más muerto
se despereza. Ya los montes
se allanan
y las colinas,
y el corazón del hombre
vuelve a la vida. Amén.
IV
Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.El mundo muere
de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.Envuelto en sombría
noche,
el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe. Al mundo les falta
vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas tú.
V
La pena que la tierra soportaba,
a causa del pecado, se ha trocado
en el canto que brota jubiloso,
en labios de María pronunciado.El sí de
las promesas ha llegado,
la alianza se cumple, poderosa,
el Verbo eterno baja de los cielos,
con nuestra débil carne se desposa.Oh misterio que
sólo la fe alcanza!,
María es nuevo templo de la gloria,
rocío matinal, nube que pasa,
luz nueva en su presencia misteriosa.A Dios sea la
gloria eternamente,
y al Hijo suyo amado, Jesucristo,
el que quiso nacer para vosotros
para darnos su Espíritu divino. Amén.
El adviento con María
Reflexión de inicio para cada día
Cristo continúa
viviendo en la Palabra, en los Sacramentos, en cada hombre,
en cada acontecimiento, en el amor de los hermanos, Él
nos conducirá a la casa del Padre, donde María
nos ha precedido en gloria. Con ella cantamos nuestro himno
de bendición y de alabanza a Dios diciendo: "Ven,
Señor Jesús!".
Madre del Adviento, Virgen de la esperanza, tú eres
hija de tu Hijo, sierva de tu Señor, madre del Salvador
Altísimo. El que habitaba en los cielos ha visto el
esplendor de tu belleza y se ha complacido en prepararse en
la tierra una digna y purísima morada. Alcánzanos
de Él la sobreabundancia de la gracia, para que permanezcamos
en esta vida fieles a su servicio, y después del paso
de esta vida lleguemos a estar junto al que de ti ha nacido,
Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén.
Luego meditar:
Primera semana de Adviento
Lectura bíblica: El ángel del Señor dijo
a José: "José, hijo de David, no tengas
reparo en llevarte contigo a María, tu mujer, porque
la criatura que lleva en su seno viene del Espíritu
Santo" (Mt 1,20)
Meditación: La Virgen María fue preservada de
toda mancha de pecado original. De ella, Virgen Purísima,
ha venido Jesús.
A continuación lees la frase bíblica que corresponde
al día de esta primera semana de Adviento:
Domingo: Desbordo de gozo con el Señor y me alegro
con mi Dios (Is 61,10)
Lunes: Me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en
un manto de triunfo (Is 61,10)
Martes: Como el suelo hecha sus brotes, así el Señor
hará brotar la justicia (Is 61,11)
Miércoles: Serás corona preciosa en la mano
del Señor, y diadema real en la palma de tu Dios (Is
62,3)
Jueves: Ya no te llamarán abandonada, porque el Señor
te prefiere a ti (Is 62,4)
Viernes: La alegría que encuentra el marido con su
esposa, la encontrará tu Dios contigo (Is 62,5)
Sábado: Bendito sea Dios, que nos ha bendecido desde
el cielo con toda bendición del Espíritu (Ef
1,3)
Oración Final: Oh Padre, que en la Virgen María
has preparado una digna morada para tu Hijo, concédenos
tu Espíritu, que nos mueva a acercarnos a ti con santidad
de vida. Amén.
Segunda semana de Adviento
Lectura bíblica: No temas, María, porque has
encontrado gracia delante de Dios. Concebirás y darás
a luz un hijo y le pondrás de nombre Jesús.
(Lc 1,36).
Meditación: Todo el mundo, la creación eterna,
está atenta. Está a la espera de la respuesta
de María. De su resolución depende el consuelo
de los pobres, la redención de todos. También,
hoy, Dios espera de nosotros para continuar la redención
de la humanidad.
A continuación lees la frase bíblica que corresponde
al día de esta segunda semana de Adviento:
Domingo: Señor, mi corazón no es ambicioso ni
mis ojos soberbios. (Sal 130)
Lunes: No pretendo grandezas que superen mi capacidad (Sal
130)
Martes: Acallo y modero mis deseos como un niño en
brazos de su madre (Sal 130)
Miércoles: Dichosos los que viven en tu casa, alabándote
siempre (Sal 89)
Jueves: Dichosos los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza
de su corazón (Sal 89)
Viernes: Señor, escucha mi súplica, mira el
rostro de tu ungido (Sal 83)
Sábado: Bendito eres, Señor, enséñame
tus leyes (Sal 188)
Oración final: Oh Dios, que por el anuncio del ángel
has querido que el Verbo se hiciese hombre en el seno virginal
de la hija de Sión, ayúdanos a acoger en nuestro
corazón tu palabra de vida. Amén.
Tercera semana de Adviento
Lectura Bíblica: En aquellos días, María
se puso en camino a un pueblo de Judea, a casa de Zacarías
e Isabel (Lc 1,39)
Meditación: En casa de Isabel pronto se hacen sentir
los efectos de la visita de María y de la presencia
del Señor. María comprobó el signo del
ángel, ya que su prima Isabel fue llena del Espíritu
Santo y concibió a Juan el Bautista.
A continuación lees la frase bíblica que corresponde
al día de esta tercera semana de Adviento.
Domingo: Alégrate, hija de Sión; festéjalo
exultante, hija de Jerusalén (Sof 3,14)
Lunes: No temas, Jerusalén, el Señor tu Dios
es dentro de ti un soldado victorioso (Sof 3,16)
Martes: El Señor se alegra contigo renovando su amor,
se llena de júbilo por ti, como en día de fiesta
(Sof 3,17-18)
Miércoles: Él es mi Dios y Salvador: confiaré
y no temeré (Is 12,2)
J
ueves: Mi fuerza y mi poder es el Señor, él
fue mi Salvación (Is 12,2)
Viernes: Sacaréis agua con gozo de las fuentes de la
salvación. Dad gracias al Señor, invocad su
nombre (Is 12, 3-4)
Sábado: Cantad al Señor, que hizo proezas, anunciadlas
a toda la tierra (Is 12,5)
Oración final: Señor, haz que nos sintamos bienaventurados
porque hemos creído en tu amor. Amén.
Cuarta y última semana de Adviento
Lectura bíblica: cuando se cumplió el plazo,
envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, para que recibiéramos
la condición de hijos (Gál 4,4-6)
Meditación: Dios se ha hecho como nosotros. De modo
admirable ha asumido un cuerpo en el vientre de María.
Ella es el templo en quien Cristo se ha hecho sacerdote en
favor de los hombres. María nos ha dado al Emmanuel:
Dios-con-nosotros.
A continuación
lees la frase bíblica que corresponde al día
de esta cuarta semana de Adviento.
Domingo: Fuiste tú, Señor, quien me sacó
del vientre, me tenías confiado en los pechos de mi
madre (Sal 21)
Lunes: Desde el seno pasé a tus manos, desde el vientre
materno tú eres mi Dios (Sal 21)
Martes: Hablaré de ti a mis hermanos, en medio de la
asamblea te alabaré (Sal 21)
Miércoles: Mi corazón se regocija por el Señor,
mi poder se exalta por Dios (1 Sam 2,1)
Jueves: ¡Oíd, que llega mi amado saltando por
los montes! (Cant 2,8)
Viernes: ¡Levántate, amada mía, hermosa
mía, ven! (Cant 2,10)
Sábado: Amanece un día santo para nosotros,
hoy una luz espléndida desciende sobre la tierra. Feliz
Navidad.
Oración final: Estás viendo, Señor, cómo
tu pueblo espera en fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo;
concédenos recibirlo en fe como María, que lo
acogió antes en su corazón que en su vientre.
Amén. Esta plegaria de "Adviento con María" está
basada en el libro "Celebraciones y Plegarias Marianas"
de Andrés Pardo.
Todo sobre el Adviento:
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- La Corona de Adviento
- Bendición de la Corona de Adviento
- Liturgias familiares para cada Domingo de Adviento
- Personajes del Adviento
- Esquema del Adviento
Recursos
- Clip Arts
- Historias de Adviento
- Ideas para vivir el Adviento
- Calendario Litúrgico:
- Oraciones
- Rosario
- El Adviento en la Enciclopedia Católica
Reflexiones
- El Adviento
- La realidad del hombre
- Por qué viene el Señor
- El Señor está cerca
- Sentido del Adviento
- Tiempo de Espera
- Reflexión sobre la liturgia y el Adviento
- Teología del Adviento
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- Exposición Litúrgica del Adviento
- Exposición histórica del tiempo de Adviento
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- La anunciación del Precursor: Comentarios y explicación del Evangelio según San Lucas
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