Valentín, en el siglo Vicente Jaunzarás Gómez, nace en Torrent (Valencia). Es el 6 de marzo de 1890. Educado con los terciarios capuchinos en dicha congregación ingresa el 15 de octubre de 1911. Ocho años más tarde, en la misma fecha, emite sus votos perpetuos, siendo ordenado sacerdote en la primera mitad de 1920.
Ejerce su ministerio preferentemente en centros de la misión específica, es decir, en escuelas de reforma, donde se manifiesta como un gran pedagogo. El P. Valentín, más bien bajito, pero robusto y de recia personalidad, era de temperamento ardiente. Se manifestaba alegre, dicharachero, optimista y estaba siempre contento.
El 28 ó 29 de agosto de 1936 es detenido en la casa paterna y recluido en la cárcel llamada La Torre, de su pueblo natal. Los días 15 y 17 de septiembre los religiosos cantan en la prisión los Dolores de la Virgen y las Llagas del P. San Francisco. "Al P. Valentín se le oía perfectamente en toda la plaza".
El P. Valentín es ejecutado en la Fuente de la Mantellina, en las primeras horas del 18 de septiembre de 1936. En la vuelta al pueblo alguno de los milicianos iba tirando por la ventanilla del coche las estampas que había arrebatado a los mártires momentos antes de su ejecución.
De aspecto un tanto adusto, sin embargo su predicación era sencilla y atrayente. Y se mostraba gran devoto de la Eucaristía, de la Virgen de los Dolores y del P. San Francisco. Identificado plenamente con la actitud redentora y misericordiosa del Buen Pastor, desempeñó una amplia misión en servicio de la juventud.
Se manifestó siempre celosísimo por la gloria de Dios y por su amor a la Iglesia y a la Congregación, en especial en su ministerio de reforma de la juventud extraviada. Contagiaba su vocación a los niños, a quienes entusiasmaba con sus fervorines. Se mostró asimismo religioso humilde y sencillo, y era molt valent (era muy valiente).