En la prueba fue hallado fiel (Eco 44,21)
Pudo presentarse como de profesión químico, pues tenía el título universitario exigido. Pero la profesión que enmarcó su vida fue la de sacerdote y apóstol, mártir de Cristo. Y no rebasó los 35 años.
De grandes cualidades. Se hizo proverbial su vigorosa tenacidad. De aguda inteligencia pudo coronar con brillo dos carreras. Dotado de notoria disposición para el arte musical, dejó composiciones de buena calidad. Sus apreciables dotes de orador y escritor fueron puestas al servicio de la apologética cristiana. Su valor espartano le indujo a permanecer en zona de persecución, para ayudar más y mejor a sus hermanos en la Orden. Por el hecho de tener documentación civil garantizada, podía moverse con holgura en el lugar y tiempo de persecución. Por este motivo, el P. Provincial le nombró Vicario Provincial para la zona en conflicto, con el objetivo de atender lo mejor posible a los religiosos escondidos.
Para poder cumplir mejor con su cometido, renunció a ocupar el puesto de químico en una fábrica. Con tanto celo se entregó a ayudar material y moralmente a los frailes en situación difícil, consiguiendo que algunos pudiesen cruzar la frontera, que suscitó sospechas. Decidieron llevarlo a su pueblo natal, Urrea de Gaén (Teruel), para ser identificado y sometido a juicio. Pero al llegar a La Puebla de Híjar, le consideraron suficientemente identificado, y fue fusilado. Momento que él acogió con el grito de ¡Viva Cristo Rey!.