La Sierva de Dios nació en Tortosa (Tarragona) el 4 de enero de 1874. Profesó como Misionera Claretiana en 1893. Vivió gozosa su entrega en los distintos apostolados y servicios que le fueron confiados. Sufrió la persecución religiosa de 1931 y 1936.
Por fidelidad a su fe y a su vocación aceptó con fortaleza y serenidad la muerte.
Orando y perdonando a los que le quitaban la vida, fue asesinada el día 14 de noviembre de 1936 en el Portichol (Valencia) España.