José Manuel Ferrer Jordá, hermano de padre de Laureano, nace en Burriana (Castellón) el 26 de noviembre de 1872. En su pueblo natal aprende las primeras letras y participa en asociaciones parroquiales.
El 21 de junio de 1890 ingresa en el noviciado de los terciarios capuchinos y dos años después, el 27 de mayo, hace su profesión religiosa. Y el 5 de junio de 1898 emite sus votos perpetuos, permaneciendo de por vida como religioso coadjutor
En las escuelas de reforma de Madrid, Sevilla y Zaragoza, durante veinticinco años largos, desarrolla su ministerio con los jóvenes desviados del camino de la verdad y del bien, siguiendo el pensamiento de su Venerable P. Fundador. En el verano de 19.32 pasa a formar parte de la fraternidad del Colegio Fundación Caldeiro, de Madrid, donde le sorprende la guerra.
Expulsado del centro, que inmediatamente fue transformado en checa, fray Benito busca amparo en su pueblo natal. Vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron, razón por la que dirige sus pasos a Torrent hallando acogida, juntamente con su hermano Laureano, en casa de la piadosa señora Trinidad Navarro.
"De fray Benito Mª de Burriana -escribe dicha señora- le diré que vino a casa el 14 de agoto de 1936 y salió para la cárcel el siguiente 14 de septiembre. Este santo varón, en todo el tiempo, no hablaría ni una docena de palabras. Su conversación era con la Reina de los Cielos. El día 12 de septiembre, festividad del Dulce nombre de María, rezó diecinueve partes del rosario". Fray Benito no participó en política, tampoco se le hizo juicio alguno. Fue asesinado en la Masía de Calabarra de Turís (Valencia).
Fray Benito fue un religioso sencillo, austero, de palabra breve y muy devoto de la Eucaristía y de la Virgen de los Dolores. En el apostolado de la misión específica se mostró siempre como sencillo y bondadoso zagal del Buen Pastor. Conseguía más cambios en sus muchachos por el testimonio de su persona que por enseñanzas que les proporcionaba.