¿Por qué la enfermedad? ¿Por qué a mí o a uno de mis seres queridos? Son interrogantes que sacuden la conciencia del hombre en cualquier época y lo sitúan irremediablemente ante el misterio dramático de su existencia. ¿Por qué el SIDA? Es una concreción de esas cuestiones dolorosas; es un grito angustiado de tantos hombres y mujeres de hoy.
En este texto un amplio equipo de especialistas -médicos, juristas, moralistas, etc.- convocados por la Conferencia Episcopal Española, intenta responder con rigor a los difíciles interrogantes encerrados en esta llaga actual del SIDA. La problemática es penosa y acuciante; su consideración abarca múltiples aspectos: sanitarios, sociales, políticos, educativos, psicológicos, éticos, etc. Agradecemos a la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos, la publicación de este estudio.
¿En qué sentido ha de orientarse la respuesta del creyente ante esta terrible enfermedad? "Para los que creen en Dios y confían en Él, la aparición del SIDA, en vez de ser un escándalo o una razón para la desesperación es, más bien, un estímulo para el trabajo, la solidaridad, la purificación interior y la propia salvación" (El SIDA: Algunas reflexiones cristianas. Nota Pastoral de la Comisión Permanente del Episcopado Español, 12 de junio de 1987).
El sufrimiento del prójimo enfermo contiene, en primer lugar, una llamada a la compasión. La compasión de Dios hacia el hombre, manifestada en la entrega de Jesucristo hasta la muerte en la Cruz y la victoria de la resurrección, ha cambiado el sentido del sufrimiento humano, haciendo posible la plena esperanza. "En el programa mesiánico de Cristo, que es a la vez el programa del reino de Dios, el sufrimiento está presente en el mundo para provocar amor, para hacer nacer obras de amor al prójimo, para transformar toda la civilización humana en la civilización del amor" (Juan Pablo II, Carta apostólica Salvífici doloris, n. 30).
Mons.
Juan Antonio Reig Pla
Obispo
de Segorbe-Castellón y
Presidente
de la Subcomisión Episcopal
para
la Familia y la Defensa de la Vida
de
la Conferencia Episcopal Española