Fue ordenado sacerdote en setiembre de 1899 en la iglesia de Santa Teresa en Guadalajara. Desempeñó el cargo de capellán y subdirector de la escuela de artes y oficios en Guadalajara. Fue párroco de Totalice por 17 años hasta que fue fusilado.
Organizó centros de catecismo y escuelas en las rancherías, construyó una presa para favorecer el riego, fundó un asilo para huérfanos, y pequeños fraccionamientos de tierra para ayudar a los pobres.
El 21 de mayo de 1927 el padre iba a celebrar una fiesta religiosa en un rancho cuando se inició una balacera entre los cristeros y las fuerzas federales comandadas por el general Goñi. Fue arrestado y conducido a Totalice donde lo encarcelaron junto a su vicario el P. Caloca.
Luego los trasladaron al palacio municipal de Colotitlán, donde los fusilaron el 25 de mayo de 1927. El P. Cristóbal antes de ser fusilado dijo: "soy y muero inocente; perdono de corazón a los autores de mi muerte y pido a Dios que mi sangre sirva para la paz de los mexicanos desunidos".
Fue beatificado en 22 de noviembre de 1992 y canonizado por el Papa Juan Pablo II el 21 de mayo del 2000.