"El mundo recordará a la Madre Teresa por su amor, por su amor a Dios y a cada persona. Ahora tenemos que hacer lo mismo que hacía ella. La Congregación está en las manos de Dios. Ciertamente es una pérdida inconmensurable, pero estoy segura de que nuestra Madre rezará por nosotras desde el Cielo y nos ayudará".
Hermana Nirmala Joshi, Superiora General de las Misioneras de la Caridad
"La Madre Teresa fue una mujer de gran fe, que vivió amando a los pobres, fue una gran mujer que todos en la Iglesia quieren venerar. El Papa Juan Pablo II ha amado mucho a esta heroína de los tiempos modernos, siempre estuvieron en sintonía".
Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado del Vaticano.
"La Madre Teresa será santa en breve plazo. Es necesario hacer las investigaciones, pero una vida tan esplendorosa, lúcida y transparente como la suya no necesitará un proceso largo".
Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"La Madre Teresa ya cumplió un milagro para la Iglesia Católica al abrirle camino en la India, tradicionalmente cerrada a cualquier forma de evangelización externa. Ella fue instrumento de la Providencia al llevar el mensaje cristiano en una manera tan fuerte y vibrante a una sociedad orgullosa de sus propias tradiciones y prácticas religiosas. Y encontró el lenguaje de la caridad, que es común a todas las religiones, para colmar el abismo existente entre los católicos, hindúes, musulmanes y budistas. Metafóricamente, la Madre Teresa decía que ponía en el bolsillo de sus pobres un mensaje, para que San Pedro los reconociera. Sólo a los niños moribundos y sin padres los bautizaba. A todos los varones los llamaba Juan Pablo, y antes de este Papa los llamaba Pablo, como Pablo VI".
Cardenal Pio Lagui, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica
"Su muerte fue en el momento pleno de su vida porque su corazón ganó juventud hasta el límite".
Cardenal Antonio Rouco Varela, Arzobispo de Madrid.
"La vida y obra de la Madre Teresa de Calcuta debe servir de ejemplo para la humanidad, especialmente para los jóvenes, a fin de desterrar la indiferencia y la destrucción. Nuestro mundo ha perdido una mujer frágil, pero fuerte en su interior".
Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México.
"Con su muerte, la Iglesia ha ganado una gran santa".
Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, Arzobispo de Tegucigalpa.
"La Madre Teresa era una santa viviente y estoy seguro que la Iglesia va a proclamarlo tras su muerte".
Mons. Rok Mirdita, Arzobispo de Tirana, Albania.
"La Madre Teresa dedicó su vida a la atención de los más pobres entre los pobres y fue una auténtica misionera de la caridad evangélica".
Mons. Antonio González, Arzobispo de Quito, Ecuador.
"Fue una santa contemporánea, la síntesis de una vida de espiritualidad con un compromiso social, que compromete a los laicos y al propio clero. Fue un signo muy fuerte del amor de Cristo por la humanidad".
Mons. Jorge Cassareto, Obispo de San Isidro, Argentina.
"La Madre Teresa fue una mujer valiente, emprendedora, decidida a enfrentar los retos del mundo contemporáneo y que dejó en claro el mensaje de Cristo".
Mons. Onésimo Cepeda, Obispo de Ecatepec, México.
"Toda la vida de esta gran mujer fue la brillante encarnación de servicio a grandes ideales humanos de bondad, compasión, generosidad y fe".
Boris Yeltsin, Presidente de Rusia.
"Se puede decir que la Madre Teresa era una reina, una reina de la caridad".
Oscar Luigi Scalfaro, Presidente de Italia.
"La Madre Teresa era para mí el símbolo admirable de lo que se puede hacer en el mundo para tratar de llevar un poco de justicia y amor.¿Quién no recuerda esas imágenes admirables que nos muestran a la Madre Teresa con un niño en brazos, en la misma línea de fuego de Beirut, entre el silencio de las ametralladoras que ante ella se habían bloqueado imprevistamente? ¿Quién no recuerda su silueta con el sari blanco y el borde azul, en medio de los damnificados del terremoto de Colombia o de las inundaciones en la India? Cada vez que aparecía, traía consigo la esperanza".
Dominique Lapierre, escritor francés, autor de "La Ciudad de la Alegría" y "Más grandes que el amor".
"La Madre Teresa vivió con los hechos lo que predicaba con las palabras, convirtiéndose en un ejemplo excepcional de coherencia y de fe. Puede ser que, si se analiza superficialmente la situación de hoy, se puedan encontrar tendencias que están en abierto contraste con los valores de la defensa de la vida y de la dignidad de la persona, que la Madre Teresa proclamaba diariamente. Pero en el fondo, cada uno se siente interpelado por lo mejor que tiene en su interior, y la pequeña religiosa de Calcuta demostró con su existencia que esta posibilidad existe siempre y para todos".
Mary Ann Glendon, Catedrática de la Universidad de Harvard
"Un día me preguntó si podía prestarle algún local, porque quería iniciar su propia obra de ayuda a los pobres. Nunca pensé que se convertiría en el personaje que luego llegó a ser. Era de lo más sencilla. Llegó sin más equipaje que una caja de estaño y una cama de hierro y, unos días después, ya recibía a su primera discípula, a la que puso el nombre de Sor Inés, que era su propio nombre civil. También sabía divertirse. Cuando había 28 monjas en el piso, jugaban cada tarde en el techo de la casa, tirando de los extremos de una gruesa cuerda".
Michael Gomes, ex oficial de inteligencia hindú, en 1949 prestó asilo a la religiosa para que fundase su congregación.
"Estamos seguros de que pese a la ausencia de la Madre, su misión y sus proyectos los continuarán las Misioneras de la Caridad porque no faltará amor".
P. Felix Raj, rector de la Universidad San Javier, India.
"La Madre Teresa fue un ejemplo viviente de la capacidad humana para generar amor infinito".
El Dalai Lama
"Yo no conocí a mi verdadera madre. La Madre Teresa se convirtió en mi madre cuando me recogió. Los niños estaban pendientes siempre de su llegada y corrían a abrazarla porque ella les traía regalos".
Margaret Rosario, 21 años, se crió en el orfanato y ahora trabaja en él.
"Cada vez que mamá venía, me traía caramelos y me decía `Dios te bendiga'. Ahora no sé si alguien me traerá caramelos y me querrá como ella".
Tinee, 10 años.
"Nunca vimos un santo y para nosotros la Madre Teresa era un ángel de carne y hueso. La Madre nunca intentó impresionarnos con milagros. Pero siempre estuvimos impresionados por la manera como nos cuidaba".
Vireshwar Chatterjes, anciano tuberculoso abandonado por su familia en Calcuta.