Santa Margarita de Escocia, alma virtuosa, que amando tanto a Jesús fuiste misericordiosa con los que menos tenían y te ocupaste personalmente de sus necesidades con tanto amor. Este fervoroso amor por Dios hizo que fueras ejemplo para tu esposo y tus hijos como también para el pueblo que te conoció. Cambiaste sus corazones, los hiciste blandos y llenos de amor, transformaste sus vidas y llevaste la paz verdadera a tu familia. Haz que por tu intercesión nuestro Señor me dé la gracia de amar como tu amaste, dando testimonio con el ejemplo, que no es más que dedicar mi vida a amar a Dios y a todos mis hermanos. Llena de paz y conocimiento de Dios a todos las almas de mi familia, para que todos hagamos su voluntad y podamos dar gloria a Dios por los siglos de los siglos en el cielo. Amén.
Santa Margarita de Escocia, ¡ruega por nosotros!