Oh Dios, que por tu Hijo Jesucristo
enviaste a tus apóstoles a todas las gentes,
concédenos tu Santo Espíritu para que
nos reúna a todos en tu Iglesia, a fin de que,
imitando el celo apostólico de Santa Rafaela María
trabajemos en la extensión de tu Reino.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén