Narcisa de Jesús,
mujer de nuestro pueblo,
que hiciste de la oración,
la penitencia y el trabajo
un instrumento de santificación.
Enséñanos que la caridad
es el camino de Santidad
y de unión con el Señor.
Tú supiste amar
y sacrificarte por los tuyos.
Tú supiste contemplar a Dios
en las cosas sencillas de la Vida.
Muéstranos el amor
del Padre Celestial,
para vivir con alegría
la amistad en la familia,
con los enfermos y necesitados.
Narcisa de Jesús, amiga de todos
y servidora de los pobres.
Ruega por nosotros.
Amén.