Señor Dios,
tú has mostrado a santa Catalina
el amor infinito
hacia todos los hombres,
hechura de tus manos,
que arde en tu corazón .
Ella compartió generosamente
esta revelación
y la vivió en todas sus consecuencias
hasta el heroísmo.
Concédenos que podamos
seguir su ejemplo,
confiando en tus promesas
y aumentando nuestra fe en tu presencia
en cada sacramento,
especialmente en el sacramento de tu perdón.
Te lo pedimos por Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.