Oh Dios, padre de todos los pueblos,
que diste a Pedro Claver un corazón
lleno de afecto por sus hermanos, sin
distinción de razas ni posiciones
sociales, concédenos practicar sus
virtudes con un espíritu constante,
generoso, para ser testigos de tu amor
en medio de tu pueblo y principio de
unión entre todos tu hijos.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.