Glorioso San Leonardo, protector de las mujeres embarazadas, haz que por tu intercesión tengamos un buen parto, tu que proteges la vida de la madre y del niño, ruega por nosotros. A ti recurrimos en nuestras necesidades, en nuestros miedos, en nuestra esperanza.
Acompaña y fortalécenos en este momento, danos paciencia para este tiempo de espera
Rompe la cadena que nos ata al miedo y al dolor. Y bendice el fruto del amor que Dios ha donado a nuestras vidas.
Líbranos por tu intercesión de la esclavitud del pecado, que vivamos fieles a los mandamientos y a las virtudes que Jesús nos enseñó para llegar a la santidad, transmitamos estas gracias a nuestros hijos, para que gocemos de la paz de los justos, en la gloria del cielo y cantar alabanzas a Dios por los siglos de los siglos. Amén.