Dios misericordioso,
que llamas a tu pueblo a predicar el Evangelio en todo momento que tu mensaje pueda llegar a los confines de la tierra. Te alabamos por tu siervo San Junípero Serra, el Apostol de California, quien te sirvió con un corazón misionero y amo a su gente hasta el final de su vida. A medida que se eleva a la altura de la santidad entre tus santos, conceda a tu Iglesia santa y pecadora la gracia de seguir sus pasos. Que su ejemplo, nos ayude a perseverar en esta vida para el bien del Evangelio, siempre yendo hacia adelante y nunca mirando hacia atrás. Con todos los santos que nos han precedido e inspirado por su entusiasmo, alegría, y esperanza perdurable. Para abrazar nuestra misión de ser tus discípulos mientras caminamos el camino de la santidaden la jornada hacia tu reino celestial. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.