¡Oh! insigne padre de los pobres San Carlos Borromeo,
ángel de la caridad para enfermos y necesitados,
y para todos modelo de fe, de humildad,
de pureza, de virtudes,
y de constancia en el sufrimiento.
Empleaste todos tus dones
para la mayor gloria de Dios,
y para la salvación de los hombres,
siempre con un sacrificio total,
hasta el punto de ser víctima
de tu bondadosa entrega.
Concede a nosotros, tus devotos,
firmeza en nuestros propósitos,
fuerte espíritu de sacrificio
y tenacidad y constancia,
para el bien de nuestras vidas, almas y mente.
Amén