Señor Jesús, que haciéndote hombre,
quisiste compartir el sufrimiento
de nuestra naturaleza humana,
te suplico por la intercesión de San Camilo,
el santo protector de los enfermos,
que amó y se entregó a los demás,
que con caridad y compasión sirvió intensamente
a los pobres y a los enfermos como si fueran sus hijos,
que ayudes a los que están pasando dolor,
a los que necesitan alivio y sanación
y viven el difícil momento del sufrimiento.
Sana al que está llagado en el cuerpo y en el espíritu,
sostén la fe de los que bajo la cruz vacilan por la fuerza del mal,
abre horizontes de esperanza a los que están en la oscuridad.
Haznos, como San Camilo,
conscientes de que en el rostro del enfermo,
del que sufre y está agobiado
o del que padece grandes necesidades,
está tu mano acariciando a nuestro corazón.
¡San Camilo de Lellis, ruega por nosotros!
San Camilo glorioso, a ti clamamos en nuestra aflicción,
tú que siempre viste a Jesús en los enfermos,
que con ardiente caridad y ternura los serviste y cuidaste,
y que tantas veces dijiste:
"los enfermos son la pupila y el corazón de Dios",
lleva nuestras suplicas al Señor
y ruégale por la salud de...
pide que le conceda alivio y remedio en sus padecimientos,
que sane su cuerpo y le llene de optimismo y vitalidad,
que fortalezca su alma y le de valor y energía,
y le colme de esperanza en medio de tanto dolor y angustia,
porque solo Él puede guardarnos de todo mal
y darnos salud en la enfermedad.
Así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.