Señor, Tú que llenaste de un celo apasionado a San Adrián
por anunciar tu Amor, manifestado en el Corazón de tu Hijo Jesús
y en el Corazón de María, su Madre y Madre nuestra.
Le diste fortaleza tan grande
que lo llevó a derramar su sangre
como testigo de tu Amor.
Te pedimos, por su intercesión,
nos concedas también a nosotros
contemplar, vivir, anunciar
y ser testigos de tu Amor.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Amén