El segundo milagro atribuido a la intersecion del Padre Hurtado, el cual abre paso a su canonización, fue aprobado por la Congregación para la Causa de los Santos el día 2 de abril del 2004.
El segundo milagro atribuido al Padre Hurtado y que reconocido por la Santa Sede se refiere a la situación que vivió Viviana Marcela Galleguillos Fuentes, quien en 1996, estando aún en el colegio y teniendo tan solo 16 años, resultó herida de gravedad a raíz de una accidente automovilístico en la Quinta Región, el cual la dejo con un problema cerebral de extrema gravedad. Los médicos no daban esperanzas a sus padres ya que Viviana había sufrido un daño neurológico calificado de irrecuperable por los médicos, quienes la desahuciaron tras una intervención quirúrgica.
El Padre de Viviana, fue hasta el Santuario del Padre Hurtado en Santiago, y a pesar de ser de madrugada, él espero hasta que temprano abrieran la puerta. ya adentro hizo su oración de petición y la dejó en el libro que hay en la tumba.
Al medio día, Viviana despertó como de un gran sueño, sin saber por qué se encontraba ahí. No secuelas de ninguna especie. Los médicos no encontraban explicación alguna. Luego de dos días Viviana se retiró del hospital con sus propios medios, entonces fueron a dar gracias al Padre Hurtado y en el libro describieron nuevamente su caso.
Tras lo ocurrido se inicio la investigación de la comisión médica chilena y más adelante lo hicieron en Roma. Luego de un proceso largo, finalmente se reconoció la intercesión de Alberto Hurtado en este milagro ocurrido a Viviana.
Fue canonizado el 23 de octubre de 2005 por el Papa Benedicto XVI.