Murió en Alexandria (Egipto) en 249 AD
Su fiesta se celebraba el 9 de febrero en el antiguo calendario litúrgico.
Según la tradición, los padres de Apolonia no tenían descendecia a pesar de sus constantes oraciones a sus dioses. Finalmente la futura madre le pidió a la Virgen Santísima que interceda por ellos. Cuando la joven Apolonia conoció las circunstancias de su nacimiento, se hizo cristiana.