Esta imagen se venera desde 1706 en Augsburgo (Alemania) y su nombre original es Nuestra Señora de Knotenlöserin. El icono fue pintado alrededor de 1700 por Johann Melchior Georg Schmidttner y fue instalado en la antigua iglesia Saint Peter Am Perlach.
Con esta advocación, los fieles le rezan a la Virgen María para resolver dificultades y desatar los nudos que impide a los hombres unirse con Dios.