La Asunción de la Virgen María es un gran motivo de esperanza y alegría, porque Nuestra Madre subió al cielo para interceder por cada uno de nosotros ante Dios.
Dirijámonos con devoción y confianza cuando dirigimos a Dios nuestras oraciones, invocando la intercesión de la Virgen. Aquí algunas oraciones a Nuestra Señora de la Asunción: