En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
Oración inicial para todos los días
Dios nuestro, Padre bueno, te damos gracias por habernos dado a Jesús, tu Hijo, como compañero de nuestra vida, como Maestro y Redentor: y por haber concedido al Padre Miguel Agustín Pro vivir y morir buscando tu mayor gloria y el bien de sus hermanos, los hombres y mujeres de México y del mundo.
Oración del séptimo día
Te damos gracias, Padre, por el gran espíritu del P. Pro, siempre abierto a encontrarte en todas las cosas. Por su amor a la Eucaristía. Por esa unión y amor personal a tu Hijo Jesucristo. Te pedimos nos ayudes a encontrarte en todas las cosas. Que nos demos tiempo para la oración personal y comunitaria; que vayamos a Misa y participemos activamente en ella. Que llevemos la vida a la Misa, que la Misa nos impulse al compromiso por la comunidad. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Se dicen las peticiones personales y luego se reza un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración final para todos los días
Dios y Padre nuestro, que concediste a tu siervo Miguel Agustín en su vida y en su martirio buscar ardientemente tu mayor gloria y la salvación de los hombres, concédenos, a ejemplo suyo, servirte y glorificarte cumpliendo nuestras obligaciones diarias con fidelidad y alegría y ayudando eficazmente a nuestros prójimos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.