Oh Madre Santa,
Corazón de amor,
Corazón de misericordia,
que siempre nos escuchas y consuelas,
atiende a nuestras súplicas.
Como hijos tuyos,
imploramos tu intercesión
ante tu Hijo Jesús.
Recibe con comprensión y compasión
las peticiones que hoy te presentamos,
especialmente [se hace la petición].
¡Qué consuelo saber
que tu Corazón
está siempre abierto
para quienes recurren a ti!
Confiamos a tu tierno cuidado
e intercesión a nuestros seres queridos
y a todos los que se sienten enfermos,
solos o heridos.
Ayúdanos, Santa Madre,
a llevar nuestras cargas
en esta vida hasta que lleguemos
a participar de la gloria eterna y la paz con Dios.
Amén.
¡Nuestra Señora de Monserrate, Ruega por nosotros!