Ya en el último ciclo de la infancia el niño va teniendo mayor protagonismo, tomando sus propias decisiones y desafiando al adulto con sus negativas, ya que se define en oposición al adulto.
Empieza la etapa del "no" con la que pretende demostrarnos su individualidad e independencia. Tiene un mayor contacto con niños de su misma edad, juegan más en grupo. Valora su propia conducta y la ajena aún guiado por la figura de autoridad, que generalmente está representada por su padre o su madre. Comienza a comprender los lenguajes gráficos (pictogramas); aumenta su vocabulario y comienza a superar el carácter infantíl de su lenguaje, usa más correctamente los tiempos verbales y es capaz de contar historias.
Su desarrollo motor se caracteriza por un perfeccionamiento de la motricidad gruesa, es capaz de realizar saltos tanto de longitud como de altura, se desplaza saltando y usa la pata coja; su motricidad fina sigue siendo pobre, es necesaria la estimulación tanto en la familia como en la escuela para el usa de los lápices, pinceles, tijeras, de forma que el niño vaya ganando en precisión.
Cognitivamente es capaz de realizar razonamientos básicos, tiene una visión global de la realidad que no es capaz de fragmentar de manera que se centra en un único aspecto de la misma; aún no es capaz de realizar el razonamiento de una acción en sus dos sentidos (de ida y vuelta, deshacer lo hecho) y ve las cosas desde su propio punto de vista, sin tener en cuenta lo que puedan pensar los demás sobre la acción que esté realizando.
De tres a cuatro años
Puede empezar a usar los patines y patinetes, realizar puzzles más complejos (de entre 20 y 30 piezas), mecanos, construcciones de madera. Le gustan los cuentos, es necesario que le contemos historias sencillas que él, tras haberla oído varias veces, sea capaz de reproducir; para contar esas historias se servirá de las ilustraciones de los cuentos, que como ya comenté en otra ocasión, deben ser expresivas por sí mismas.
Como entiende los pictogramas le podemos introducir juegos como el dominó y las cartas para jugar a las parejas.
Muñecas/os en los que se detallen bien las diferentes partes del cuerpo, lo que le ayudará a irse conociendo a sí mismo. Estos muñecos deben poder desvestirse, de forma que el niño pueda ensayar con el muñeco acciones que poco a poco tendrá que ir haciendo él solo. Facilitarles también instrumentos de las diferentes profesiones es una manera de que vaya conociendo la sociedad en la que vive, y construya sus propias historias.
Por: Reyes Olmedo