En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: “Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros”.
Comentario:
Cuánto deseamos en la vida conocer la verdad, estar en la verdad. Cuánto detestamos la mentira, que alguien nos engañe. Y es Jesús quien nos trae la verdad. No es solamente que Él la conozca o la posea, sino que el Él mismo es la verdad, porque es Dios. Por eso conocer a Dios, es conocer la verdad. Estar en comunión con Dios nos abre los ojos y la inteligencia a la verdad auténtica, a la realidad. Muchas veces queremos imponerle a Dios nuestras decisiones, que se haga como nosotros queremos. Hoy Jesús nos dice que nos deja al Espíritu Santo, al Espíritu de la Verdad. Dejémonos guiar e iluminar por el Espíritu Santo. Él nos permite reconocer lo falso de lo verdadero. Y no sólo eso, sino también nos ayuda a distinguir entre dos bienes, cuál es el mejor, cuál es el que Dios quiere para nosotros. Nos ayuda a discernir el Plan de Dios.
P. Juan José Paniagua