Cada hombre lleva escrita en su corazón una ley. Por esto, con su inteligencia y voluntad puede distinguir el bien y el mal, lo justo y lo injusto, lo permitido y lo prohibido.
Para ayudar a esta luz interior de la conciencia, que a veces se oscurece con el pecado y las pasiones, Dios ha dado los Diez Mandamientos, que sirven para todos y para siempre, y son norma de felicidad y de la buena marcha de cada persona y de la sociedad.
Es necesario formar la conciencia moral para que sea buena y segura.
¿Qué es la conciencia moral?
La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la calidad moral de un acto concreto.
¿Cómo sabe el hombre que un acto concreto es bueno o es malo?
El hombre sabe que un acto concreto es bueno o es malo mediante su conciencia moral.
¿Puede equivocarse la conciencia?
Sí, la conciencia puede equivocarse si no está bien formada, porque ante un acto concreto podría hacer un juicio erróneo en contra de la razón y de la ley divina.
¿Cómo se forma la conciencia?
La conciencia se forma con el conocimiento de la ley de Dios tal como la enseña el Magisterio de la Iglesia, con la práctica de las virtudes, la oración, la petición de consejo especialmente en la dirección espiritual y la recepción frecuente del sacramento de la Penitencia.