Oh santo justo y protector
Bendito San Marcos de León,
Tu que evitaste la desgracia del dragón,
Tu que a pesar de tus propias flaquezas
Y confiado en la gracia y fortaleza del Señor,
Con humildad y firmeza sometiste fieras y enemigos,
Te ruego confiadamente: amansa los corazones,
Los malos sentimientos y los malos pensamientos
De todo aquel que contra mi este,
De todo aquel que mi mal y ruina quiera, piense o desee.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Con tu fuerza y poder
Y con la ayuda de San Juan y del Espíritu Santo
Si ojos tienen, no me miren
Si manos tienen, no me toquen
Si lenguas tienen, no me hablen,
Que con los hierros que tengan, a mí no me hieran,
Ayúdame con tu mediación a:
(Pedir lo que se quiere conseguir)
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum
San Marcos de León,
Así como calmaste la sed del León
Y a tus pies dominado se quedó,
Calma mis adversarios y a todo el que busque mi mal,
Véncelos para que no puedan dañarme,
Amánsalos, que no se acerquen a mí,
Domínalos, para que no lleguen hasta mí.
Paz, paz, Cristo, Cristo Dominum Nostrum
Mis enemigos son bravos como el León,
Pero amansados, rendidos y dominados serán
Por San Juan y el poder de San Marcos de León.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum
Así sea.
Rezar tres Credos, padrenuestro y Gloria