Fecha probable y razones
Acerca de la pregunta de la época en que murió san José, comparto enteramente el sentimiento de San Epifanio, de San Vicente de, de Gerson y de muchos otros escritores muy autorizados, que sostienen que el santo Patriarca no estaba ya en este mundo cuando Cristo comenzó a predicar.
Dicho de otra manera, habría asistido a los bodas de Canaá, y, si hubiese vivido, a la muerte del Redentor, sería encontrado al pie de la cruz con María la Madre de los dolores, y Jesús no la habría confiado a san Juan.
Se piensa generalmente que el santo dejó este mundo cuando Cristo hubo cumplido veintinueve años, poco antes que fuese bautizado por Juan Bautista. Esta opinión no parece carecer de probabilidad a quien considere que el oficio de José era satisfacer las necesidades de Jesús y María, en el estado de pobreza que se les había destinado en este mundo. Porque Lemos que el Redentor, antes de su carrera pública, vivió en el silencio y la oración, separado del comercio de los hombres. ¿Esto no permite comprender que, para satisfacer a las relaciones con el exterior que exigía la profesión de carpintero, para buscar trabajo, comprar madera, vender los objetos fabricados y asegurar así a la Sagrada Familia los recursos materiales de existencia, Dios conservó a su cabeza a José hasta la época en que comenzaron las predicaciones de Jesús? A partir de ese omento, el Salvador, el Salvador puedo satisfacer sus necesidades y las de su madre mediante las limosnas que se le ofrecían.
Los doctores valoran muchas razones para explicar que la muerte de san José haya estado tan próxima a la de nuestro Señor, y la haya precedido.
Primeramente, el tiempo que no manifestó su divinidad, el Salvador quiso disfrutar, aquí abajo, de la compañía del santo Patriarca y conservarle Leonor de ejercer delante de él el oficio de un padre Por otro lado, decidió, por amor, retirarlo de este mundo para evitarle los dolores que le habrían causado las contradicciones de vida pública, y los tormentos de su Pasión.
En segundo lugar, Nuestro señor quiso que José muriese antes que Él para que fuese a consolar a las santas almas de los limbos y para alcanzarles las prendas que aseguraban su próxima liberación. Este acto de piedad filial que Jesucristo realizó con san José, no favoreció a su Madre, aunque la amaba mucho más.
Se esgrime esta razón, entre otras, porque las puertas del cielo no debían abrirse sino después de su Pasión del Salvador: no había hasta ese momento un lugar digno de recibir el alma de la Santísima Virgen.
Muerte de San José
Poseemos un documento cuya antigüedad lo hace respetable. ¿Qué valor tiene desde el punto de vista histórico? Lo ignoramos. Queremos hablar de la Historia oriental, que cita en gran parte Isidoro en un libro dedicado al Papa Adriano VI.
Detalles respetables
Esta obra presta al Señor las palabras siguientes, que habría dirigido a sus discípulos, y que repetimos para la edificación de nuestros lectores: “José estaba ya avanzado en años, pero había conservado el uso de todas sus facultades. Su vista era perfecta, su inteligencia lúcida. Yo lo llamaba Padre, y él me llamaba Hijo. Lo obedecía en todo lo que me mandaba y yo lo amaba como la niña de mis ojos. Aproximándose sus últimos días, un ángel le anunció que no tardaría en pasar de este mundo a sus Padres. Entonces se dirigió a Jerusalén, entró en el Templo y oró largamente al Señor. Le suplicó que enviara a San Miguel, en la hora suprema para defenderlo de sus enemigos, y le pidió que su ángel guardián acompañara su alma a la salida de su cuerpo, para alejar de ella a los espíritus malvados. Volvió a Nazaret y fue afectado por una enfermedad, que no tardó en poner en peligro sus días. Como vi que se turbaba, fue a él y le dije. ¿Por qué te turbas, Padre mío, si estás bendecido por Dios y eres santo a sus ojos?”
“Hijo mío, respondió, el temor de la muerte me asediaba. Pero desde que escuché tu voz, se consoló mi alma, porque eres Jesús, mi Salvador, que me has liberado de mis fallas.
Traducido del francés por José Gálvez para ACI Prensa