Este escapulario fue autorizado el 18 de abril de 1893 por el papa León XIII, que dio a Superior General de los Capuchinos la facultad de bendecirlo, imponerlo y de delegar sus poderes.
La devoción del escapulario de san José se recomienda por las múltiples ventajas que asegura: indulgencias plenarias en los días de fiesta de Nuestro señor, de la Santísima Virgen y de San José, lo mismo que a la hora de la muerte.
Por otro lado, esta riqueza es casi gratuita, ya que no supone ninguna obligación: oraciones, uso de una insignia especial; basta, una vez impuesto el escapulario, llevar la medalla ordinaria, después de haberla hecho bendecir con esta intención.
¿Recomendamos esta devoción? Sí.
Cuando se toma a San José como amigo y protector, parece que la etapa inicial del abandono a este intercesor, es esa. Muchas personas gustan ostentar insignias de todas clases: ¿no convendría que, consagrados como estamos al santo Patriarca lleváramos, al menos secretamente, su escapulario?
Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa