Oh Dios Padre, única fuente de santidad,
te damos gracias porque nos has dado en
el beato Giovanni Antonio Farina un pastor infatigable,
un maestro intrépido y un padre de los pobre.
Alimentado de tu palabra y de la Divina Eucaristía,
encendido de caridad del corazón de tu Hijo y de la Virgen María,
lo hiciste fuerte en las pruebas de la vida y lleno de compasión
ante el sufrimiento de los hermanos.
A imitación suya concédenos amor y fidelidad
a la Iglesia, sentimientos de misericordia y ternura
para servirte en los pequeños, en los pobres,
en los enfermos.
Danos tu Santo Espíritu para colaborar contigo en la
construcción de tu reino y abrir las puertas
del mundo a cristo tu hijo.
Concédenos Señor por su intercesión,
la gracia que necesitamos.
Amén.