Una de las grandes realizaciones de Fray Galvão fue la construcción del Monasterio de Nuestra Señora de la Concepción de la Luz, construido a partir de una capilla quinientista. La historia de este convento, iniciado en 1774, vendría a identificarse con la propia vida de Fray Galvão. Pero la obra de Fray Galvão se extiende más Allá de la arquitectura del edificio, su obra se hace presente notablemente en la orientación espiritual dada a las primeras hermanas de la Orden Concepcionista y en la creación de los Estatutos de la misma Orden, en donde “se entrelazan el carisma franciscano y el ideal concepcionista”.
Fray Galvão muere en olor de santidad en el Monasterio de la Luz, el 23 de diciembre de 1822; en la iglesia del mismo monasterio, que se localiza en la actual Avenida Tiradentes 676, en la capital de São Paulo, está su túmulo. Los innumerables devotos de Fray Galvão visitan diariamente ese túmulo, dejando sobre él sus peticiones al igual que arreglos florales como signo de agradecimiento por las gracias alcanzadas por su intercesión.
Entre tanto, la obra monumental edificada hace más de dos siglos por Fray Galvão sigue extendiéndose en nuestros días con la fundación de otros conventos. Desde 1944 viene funcionando en Guaratinguetá el Monasterio de la Inmaculada Concepción, que en nuestros días sigue despertando vocaciones. Este monasterio está ubicado actualmente cerca del Seminario Seráfico Frei Galvão, de la Orden Franciscana.