Antonio era el cuarto de diez hijos que tuvieron Don Antonio Galvão de França, natural de Faro, Portugal, comerciante y capitán mayor de Guaratinguetá, y Doña Isabel Leite de Barros, descendiente de expedicionarios del Estado de São Paulo, que vivía en la Hacienda de los Correas, en Pindamonhangaba.
El niño creció en el seno de una familia católica, en Ia casa hoy reconstruída – ubicada en Ia esquina formada por la calle del Hospital – hoy calle Frei Galvão – y la calle del Teatro – hoy calle Frei Lucas.