Pontificia Comisión "Ecclesia Dei"

Autoridades

Presidente
Cardenal William Joseph Levada

Secretario
Cardenal Darío Castrillón Hoyos

¿Qué es?

La Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" fue instituida por Juan Pablo II con el Motu proprio promulgado el 2 de julio de 1988, tras el gesto cismático de las ordenaciones episcopales ilegítimas realizadas por el Arzobispo Marcel Lefebvre en Ecône (Suiza).

La Carta Apostólica indica la finalidad de la Comisión: colaborar con los Obispos, con los Dicasterios de la Curia Romana y con otros ambientes interesados para facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, seminaristas, comunidades y religiosos y religiosas, hasta ahora, de alguna manera, ligados a la Fraternidad fundada por Monseñor Lefebvre, que deseen permanecer unidos al Sucesor de Pedro en la Iglesia Católica, conservando sus tradiciones espirituales y litúrgicas, a la luz de Protocolo firmado el 5 de mayo de 1988 por el Cardenal Joseph Ratzinger y el Arzobispo Lefebvre.

La Comisión ha tenido dos funciones, haciendo uso de las facultades especiales que le fueron concedidas por el Papa:

1. Regular la situación canónica de un cierto número de comunidades religiosas de índole tradicionalista, ya existentes, pero sin reconocimiento por parte de la Iglesia, dándoles una forma canónica correspondiente a su carisma. Se ha encontrado, además, una integración eclesial para no pocos sacerdotes tradicionalistas, hasta ahora sin incardinar.

2. Colaborar con los obispos locales para satisfacer a numerosos grupos de fieles unidos a la tradición litúrgica latina, que solicitan la regular celebración de la Santa Misa según el rito del 1962 en sus diócesis; estos grupos existen en Europa (Francia, Suiza, Alemania, Austria, Inglaterra e Italia), en América (Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile) y en Australia.

La Comisión, en tal caso, puede indicar al Obispo local alguna vía para salir al encuentro de estos fieles, o hacer presente la necesidad de "respetar las justas aspiraciones" de estos fieles.

La Comisión tiene un Presidente, un Secretario y otros colaboradores. Un grupo de "expertos permanentes", formado por representantes de los Dicasterios interesados, presta preciosos servicios con su consejo y pericia.