La milagrosa curación dentro del vientre de su madre
El evento ocurrió en Florida, Estados Unidos, en el año 2001 y su protagonista es un niño que, en la semana 24 del embarazo, se encontraba en un estado crítico. Exámenes médicos habían revelado la ruptura de la vejiga, con ascitis –presencia de líquido en el abdomen–, y de oligohidramnios –ausencia de líquido en el saco amniótico–. Todo intento terapéutico resultó ineficaz para resolver su situación.
El diagnóstico fue severo. Era muy probable que el niño muriera dentro del útero o que naciera con una insuficiencia renal grave. El ginecólogo ofreció a la madre gestante la opción de abortar, pero la mujer no aceptó la propuesta.
Siguiendo el consejo de una religiosa de la Caridad de Santa de María Bambina, que habían conocido al Papa Pablo VI, la abuela del niño colocó en el vientre de la madre una imagen del Pontífice con una reliquia e invocó la intercesión. Después de este evento las oraciones dirigidas al Pontífice se sucedieron en comunidad, primero en familia, y después en la parroquia.
A las 34 semanas de embarazo, nuevos análisis demostraron que el cuadro clínico del niño había mejorado y en el momento del nacimiento –un parto por cesárea en las 39 semanas–, el bebé demostró buenas condiciones y fue capaz de respirar y llorar.
“Fue un milagro en consonancia con el magisterio del Papa Pablo VI y la defensa de la vida, y muy interesante –continuó el P. Marrazzo-, porque nos dice que Dios nos protege desde el seno materno, desde el momento en que la vida comienza. Para Dios la vida humana es un valor no manipulable, no desechable, es un valor, porque Dios nos da un valor”.
En efecto, el Papa Montini pasará a la historia entre muchas cosas por escribir la Humanae Vitae, la visionaria encíclica sobre la defensa de la vida y la familia. El menor, del que se reserva su nombre y ubicación exacta por motivos de privacidad, ha sido seguido en el curso de los años por médicos expertos y ha demostrado un correcto desarrollo psicofísico y un funcionamiento normal de sus funciones renales. El 12 de diciembre de 2013 la consulta médica de la Congregación para las Causas de los Santos confirmó por unanimidad la curación inexplicable, mientras que el 18 de febrero el Congreso de teólogos de dicha congregación reconoció unánimemente la intercesión del Papa Pablo VI.
Otras gracias atribuidas a Pablo VI
El P. Antonio Marrazzo, postulador de la Causa de Canonización del Papa Pablo VI aseguró en mayo de 2014 a ACI Prensa que el Papa Pablo VI sigue intercediendo por muchas gracias asociadas a problemas familiares y de salud, y los partes siguen llegando desde todas partes del mundo, especialmente desde la zona cercana a Concesio, Brescia, la casa donde nació el Papa Montini.
“Podemos decir que Pablo VI continua su magisterio diario desde el cielo, la causa se está avanzando de manera correcta, pero no hay que olvidar que es Dios quien hace el milagro, no los santos, ellos son los que interceden ante Dios”, concluyó.