¿He rechazado o abandonado mi fe? ¿Me he preocupado por conocerla mejor? ¿La he defendido, o me he avergonzado de ella?
¿He tomado el nombre de Dios en vano? ¿He hecho espiritismo o he confiado en adivinos u horóscopos? ¿He mostrado falta de respeto por las personas, lugares o cosas santas?
¿He faltado voluntariamente a la Santa Misa los domingos o días de precepto? ¿Me he olvidado de Dios abandonando mis oraciones?
¿He recibido al Señor en la Sagrada Comunión teniendo algún pecado grave en mi conciencia? ¿Le he recibido sin agradecimiento o sin la debida reverencia?
¿He ayudado poco en casa? ¿He tratado con poco cariño a mis padres?
¿He sido impaciente, envidioso? ¿Me he enfadado? ¿He fomentado el resentimiento o no he estado dispuesto a perdonar? ¿He odiado a alguien o le he juzgado mal?
¿He descuidado mis deberes de estudiante? ¿He sido perezoso? ¿He tratado con falta de respeto a mis profesores o a otras personas mayores?
¿Me he peleado? ¿He hecho daño a alguien con insultos o hablando mal de ellos? ¿He revelado algún secreto o he dicho cosas solo para dañar a otros?
¿He dicho o he pensado cosas impuras? ¿Las he hecho conmigo mismo o con otros? ¿He mirado imágenes o películas pornográficas?
¿He dicho mentiras para justificarme, dañar a otros o por darme más importancia?
¿He robado algo? ¿He estropeado algo a propósito?
¿He tenido envidia de otros por lo que tienen o por el buen resultado de su trabajo? ¿Pongo mi corazón en tener cosas?
¿He ayudado o fomentado que otros hagan el mal?
¿He tomado alcohol en exceso? ¿He consumido drogas?
¿He sido egoísta de pensamiento o de obra?
¿He preferido mi comodidad al servicio a los demás? ¿He desatendido mi responsabilidad de acercar a los demás a Dios con mi ejemplo y mi palabra?