En el año 1909 un grupo de sacerdotes fundó en Inglaterra la "Catholic Social Guild" con el fin de despertar entre los católicos un mayor interés por las cuestiones sociales, llamándolos a cooperar en la promoción de reformas a partir de los principios católicos. La CSG no planteaba planes ni programas detallados.
Cada católico debía promover el conocimiento de los principios generales y luego aplicarlos a situaciones concretas. G.K. Chesterton y su amigo Hillaire Belloc participaron activamente del movimiento, promoviendo una idea que llamaron "Distributismo", la que se oponía al Socialismo y al capitalismo por igual, y propugnaba una amplia distribución de la gran propiedad en favor de la pequeña, y la disminución de la concentración capitalista.
El ideal de esta posición, promovida por Chesterton desde su propio periódico llamado "G.K. Weekli", era una invitación al retorno a una vida artesanal más sencilla, alejada de la extrema industrialización, donde el hombre viviría en mayor armonía con la naturaleza. En el fondo todo partía de una preocupación de G.K. por la persona concreta, por los pobres y desvalidos. Un critico diría de él: "Chesterton comprendía a su prójimo".