Lic. José María Baamonde
Tantos y tan diversos son los Nuevos Movimientos Religiosos, en lo que se refiere a creencias y prácticas, que se hace forzosa una clasificación de los mismos, a fin de establecer una justa discriminación entre unos y otros. Muchas son las posibles clasificaciones de los NMR, y aquí surge un nuevo inconveniente, respecto a las tipologías o diversas formas de clasificación. Veamos algunas de ellas:
Movimientos Destructivos y No Destructivos
Esta es una de las clasificaciones más populares que, propuesta por algunos estudiosos enrolados en los movimientos anticultos, prontamente fue tomada por el periodismo y de ahí, su pronta difusión.Esta clasificación sostiene que los No Destructivos serían aquellos grupos eminentemente religiosos, mientras que los Destructivos, aquellos que utilizan técnicas de manipulación psicológica y persuasión coercitiva.La dificultad que presenta esta tipología reside en que va a depender su utilidad en relación a desde qué perspectiva se haga el estudio. Es decir que si el abordaje se efectúa desde el plano físico, encontraríamos movimientos Destructivos y No Destructivos; si el abordaje se realizara desde lo teológico, podríamos decir que todo NMR implicaría cierto grado de destructividad, en cuanto que aleja de la Verdad.
Movimientos de Riesgo
Esta más que una clasificación, sería una subclasificación, también utilizada mayoritariamente por estudiosos anticultos. Suelen incluir a aquellos grupos que si bien momentáneamente no registran el carácter de Destructivos, por sus prácticas, creencias o características particulares del líder, pueden acabar como tal.La dificultad de la presente tipología obedece a que el parámetro de distinción no permite una justo discernimiento entre la gran diversidad de NMR existentes en la actualidad.
Movimientos de Permeabilización o Audiencia
Se clasificarían así diversos grupos que no llegarían a conformarse como un NMR pero que son asiduos a las lecturas, participación o prácticas que pueden estar relacionadas con temas utilizados por diversos NMR. A manera de ejemplo podemos mencionar a aquellos que consultan de tanto en tanto a personas dedicadas a las mancias; cursantes de prácticas orientales como el yoga y algunos tipos de artes marciales, abrevando en sus creencias religiosas; lectores de literatura sobre Ovnis, de dudosa seriedad, o libros dedicados al ocultismo, la magia, etc.De esta manera podrían ser considerados como grupos preparatorios que facilitan el posterior ingreso de su eventual audiencia a NMR, mayoritariamente de características sectarias.
Por Orígenes Religiosos o Geográficos
Otros clasifican a los movimientos por sus orígenes, logrando un cuadro de relativa sencillez al principio, ya que consignan los bloque de las religiones principales y, a partir de ellas, todas las derivaciones. Esto hace que a medida que se avance en la clasificación, el cuadro vaya complicándose irremediablemente, por las sucesivas subdivisiones de algunos movimientos. Otra dificultad aparece con el surgimiento cada vez más frecuente de movimientos sincretistas, los cuales toman para su conformación, elementos de los más diversos orígenes.Mayor es aún la complicación en aquellos que utilizan un criterio geográfico, ya que muchas y de las más variadas creencias surgen en un mismo lugar. Otra dificultad no menos importante consiste en que si bien ciertos movimientos pueden tener un origen primario en un continente, se desarrollan como movimientos estructurados en otro. Este sería el caso del grupo comúnmente denominado Hare Krishna, que si bien surge en la India, se consolida como movimiento en los Estados Unidos de Norteamérica.
Por Contenidos
Aquí la clasificación se efectúa en base a las creencias o aspecto doctrinal, y se encuentran dos modalidades. La primera de ellas utiliza un criterio cristológico. Es decir que dividen entre aquellos movimientos que son cristianos, de los que no lo son. La dificultad de la presente clasificación reside en que sólo es verdaderamente útil, para estudios de carácter teológico, no así psicológico, sociológico, jurídico, etc.
La segunda modalidad toma los contenidos doctrinales en sentido amplio, para poder discriminar grupos con similares orígenes, pero que luego han adquirido elementos que puede diferenciarlos claramente. Sólo a manera de ejemplo y para que se pueda entender más fácilmente el concepto, podemos mencionar a los Adventistas del Séptimo Día que, si bien es un movimiento cristiano, sus particulares prácticas y creencias lo distancian fuertemente del mismo, por lo que suele clasificárselo como un grupo cristiano no convencional.
Clasificación en base a Orígenes y Contenidos
A continuación propondremos una clasificación conjugando las dos últimas tipologías, de Orígenes y Contenidos, por considerarla la más amplia y la más pedagógica para apreciar la diversidad de movimientos existente, y se ejemplificará con tan sólo algunos de ellos.
Ø Movimientos de Origen y Contenidos Católicos
Estos están conformados por grupos fundados por sacerdotes y, en algunos casos obispos, cismáticos, ilícitamente ordenados, disidentes, o autoproclamados. Suelen utilizar las vestimentas, símbolos y signos de la Iglesia Católica Apostólica Romana, causando una gran confusión en la feligresía que acude a ellos a sus templos y ceremonias, en muchos casos desconociendo sus verdaderos orígenes y su desvinculación con la Iglesia Católica Apostólica Romana.Entre otros, se puede mencionad dentro de esta categoría a la Iglesia Católica Liberal, la Iglesia Católica Mariavita, la Iglesia popularmente conocida como la del "Padre Pedro", la Iglesia Católica Argentina, la Iglesia Agustiniana Disidente, y la Iglesia del Palmar de Troya o Palmariana, con su sede central en España y que inclusive cuenta con un Papa "Gregorio XVII".
Ø Movimientos de Origen y Contenidos Cristianos
Aquí se suelen mencionar a los evangélicos cristianos de tipo pentecostal, y evangélicos de tipo bautista, generalmente con un carácter fundamentalista. Algunos investigadores sostenemos que no todos los pentecostales, y menos aún los bautistas, pueden ser clasificados como sectas. Ello se debe fundamentalmente a que tanto unos como otros, se caracterizan por ser autónomos, autocéfalos. Es decir, cada templo es independiente uno del otro, no existiendo una estructura que los agrupe a todos a nivel jurídico, administrativo o doctrinal como en las religiones clásicas o tradicionales. En su lugar cuentan con una serie de federaciones, asociaciones, consejos, etc., que no los llega a aglutinar a todos.Por esta autonomía, es que se da tan frecuentemente entre los pentecostales, el fenómeno del autopastoreo. Muchas veces pareciera que tan sólo hace falta adherir a la fe trinitaria, conocer algunos capítulos de la Biblia de memoria, y haber pasado por una experiencia religiosa conmovedora y sensual, para autoproclamarse pastor y crear un nuevo movimiento, sin que nadie pueda impugnar su título de pastor.Lo antedicho trae aparejado como consecuencia, una gran diversidad de este tipo de movimientos. Y si bien es cierto que existen algunos grupos muy serios, que incluso participan activamente del diálogo ecuménico, lamentablemente son la minoría y en la actualidad un gran número de movimientos pentecostales en América Latina, revisten características sectarias.
Ø Movimientos Cristianos no Convencionales
Son aquellos que si bien poseen el carácter de cristianos, incluyen tanto en sus prácticas como en sus creencias, elementos no convencionales para el cristianismo.Dentro de este apartado podemos mencionar, a manera de ejemplo, a los Adventistas del Séptimo Día, quienes hacen una adhesión férrea a normas, incluso alimenticias, del Antiguo Testamento; los Davidianos, una escisión de la anterior y que tomó estado público después de los sucesos de Monte Carmelo, en el estado de Tejas, EE.UU., en abril de 1993; y los Niños de Dios / La Familia, por la inclusión enfermiza de toda la temática sexual en el discurso religioso, hasta proponer la prostitución como la mejor forma pastoral para el logro de la conversión.
Ø Movimientos Paracristianos
A esta categoría corresponden todos aquellos movimientos que si bien utilizan la figura de Cristo, no le asignan el rol o status de Hijo de Dios, Mesías o Redentor. Generalmente para lograr esta nueva concepción, estos grupos suelen utilizar además de la Biblia, otro texto habitualmente escrito por el fundador del grupo, y al cual se subordinan las Sagradas Escrituras para su interpretación. Entre otros, podemos mencionar a la "Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial o Iglesia de la Unificación", y que es popularmente conocida como Secta Moon. En el presente movimiento se sostiene que Cristo fracasó en su misión entre los hombres, al no ser reconocido por su propio pueblo judío, como el Mesías, por lo que Dios habría de enviar a un nuevo mesías para que concluyera la obra redentora de Cristo, y de esta manera es considerado el fundador y actual líder del grupo, el surcoreano Sun Myung Moon. También, dentro de esta categorización podemos mencionar a la "Iglesia de los Santos de los Últimos Días o Mormones", a la cual ciertos investigadores califican como un movimiento politeísta; y los "Testigos de Jehová", quienes además de negar la fe trinitaria, consideran que Jesucristo en realidad no es el Mesías, sino tan sólo el Arcángel Miguel trascorporalizado.
Ø Movimientos de Origen y Contenido Judío
Es el caso de los Judíos Mesiánicos o Jami. En realidad este es un movimiento de origen indirectamente judío, ya que habría tenido sus orígenes en un judío que se convirtió al evangelismo y creado un movimiento que tiene como particularidad el desarrollar un proselitismo preferencial entre la comunidad judía. Para tales efectos distribuyen Nuevos Testamentos bilingües: hebreo / castellano, o yidish / castellano, con un apéndice donde se consignan las profecías cristológicas del Antiguo Testamento y como éstas se cumplieron en la persona de Jesús.
Ø Movimientos de Origen y Contenido Islámico
Pese a que no existe un total acuerdo entre los investigadores, se suele mencionar aquí a la Fe Baha'i, la que propone la unión de todas las creencias en una especie de suprarreligión.
Ø Movimientos de Origen y Contenidos Orientales