Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os agradezco las apariciones
de la Santísima Virgen en Fátima para manifestar al mundo
las riquezas de su Corazón Inmaculado.
Por los méritos infinitos del Santísimo Corazón de Jesús y
del Corazón Inmaculado de María, os pido que,
si es para vuestra mayor gloria y bien de nuestras almas,
os dignéis glorificar ante la Santa Iglesia a la Hermana Lucía,
pastorcita de Fátima, concediéndonos,
por su intercesión, la gracia que os pedimos.
Amén.
Padre Nuestro. Ave María. Gloria.