Esdras y Nehemías
Los dos libros de Esdras y Nehemías que originariamente formaron un todo, constituyen la continuación de los Paralipómenos, retomando en su primer capítulo el edicto de Ciro, con el cual termina el segundo libro de los Paralipómenos.
El libro de Esdras relata en primer lugar (caps. 1-6) el regreso de los judíos (tribus de Judá y Benjamín) de la cautividad babilónica bajo Zorobabel, y la reconstrucción del Templo del Señor (536-516 a. C.); pasa después a describir (caps. 7-10) el regreso de otro grupo de cautivos, asimismo de aquellas tribus, bajo Esdras, y las medidas reformatorias adoptadas por éste con el fin de restablecer la Ley (458 a. C.).
El libro de Nehemías, o segundo de Esdras, narra en su primera parte (caps. 1-7), la llegada de Nehemías y la fortificación de Jerusalén (453 a 445 a. C.); en la segunda (caps. 8-10) las reformas de carácter religioso y moral; en la tercera (caps. 11-13) las reformas político-religiosas, destinadas a la restauración de la comunidad del pueblo de Dios.
El fin que el autor de los dos libros se propone, es mostrar las disposiciones de la divina Providencia en favor del pueblo escogido y el cumplimiento exacto del vaticinio del Profeta Jeremías que había anunciado la liberación de Israel al cabo de 70 años (Jr. 25, 11-12; 29, 10).
Algunos creen que el autor de ambos fue el mismo que escribió los libros de los Paralipómenos; otros, empero, opinan con razón que su autor fue Esdras, sacerdote, "el príncipe de los doctores de la Ley", descendiente de la familia de los Sumos Sacerdotes, que se sirvió de sus propios apuntes y de los de Nehemías; sin embargo, varios párrafos han de considerarse adiciones posteriores, como p.e. la genealogía de Eliasib (Neh. 12, 10 ss.), que alcanza la época de Alejandro Magno, hecho que algunos expositores modernos aprovechan para remitir la composición al siglo IV, pero sin dar razones convincentes. Además, tal teoría es contradicha por los papiros de Elefantina (Egipto) que han arrojado nueva luz sobre la época de Esdras.
El 1o. de estos libros abarca un periodo de 82 años; el 2o., uno de 31 años.
Hay otros dos libros llamados de Esdras (3o. y 4o.) que no están en el canon de la Biblia, aunque se los incluye, por su importancia, como apéndice en las ediciones latinas de la Vulgata, junto con la Oración de Manasés (II Par. 33, 10-13) y, a veces, el llamado Salmo 151. Son, sin embargo, apócrifos.