Señor Dios todopoderoso, que de entre tus fieles
elegiste a la beata Antonia de Florencia por el don
de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humilde,
concédenos a nosotros, por intercesión de esta santa,
la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación,
tendamos hacia la perfección que nos propones.
Por tu Hijo Jesucristo que vive y reina contigo.
Amén