En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Plegaria introductoria:
Prepara nuestros corazones, Señor, para este rato de oración. Celebramos con gozo a santa Eduvigis. Ella te amó y fue fiel al Evangelio. Vivió intensamente el seguimiento de Jesús, y le dedicó toda su vida. Ella es modelo para todos los cristianos.
Lecturas y meditaciones diarias:
Noveno día
Hoy, en este último día de oración junto a santa Eduvigis, vamos a recordar que ella, se encontró con el mensaje de Jesús, y creyó en él, y le amó, y le dedicó la vida entera. ¿Qué puede ser más fuerte que el amor de Dios? ¿Qué puede ser más fuerte que encontrarse con Jesús? ¿Qué puede ser más valioso que seguir la Buena Noticia del Evangelio? Contemplar a tantos hombres y mujeres que han vivido con toda la intensidad el camino de Dios, nos cautiva y nos sirve de ejemplo. En todos los tiempos, en todos los lugares, ha habido hombres y mujeres como éstos. Es el caso de Eduvigis. Nosotros la recordamos de una manera especial y queremos que su recuerdo sea una llamada muy fuerte y muy viva para cada uno de nosotros y para nuestra comunidad de cristianos.
En este último día de la Novena, es bueno recordar que los santos y santas no son magos, ni gurús, ni hechiceros, ni brujos. Son ejemplos de vida. Ante nuestras tribulaciones, adversidades… vamos a implorar que santa Eduvigis esté a nuestro lado, que comparta nuestras penas y por qué no, nuestras alegrías. No acudamos a Eduvigis sólo para pedir; démosle también las gracias por nuestros buenos momentos. Eduvigis siempre la tendremos a nuestro lado para que interceda ante Dios. Ahora bien, es Dios quien sabe lo que más merecemos. No seas de aquellos que piden a un santo aprobar un examen sin antes haber estudiado. De ser así, reprobarás con toda seguridad. Convierte a Eduvigis como mejor compañera de tu vida, y acude a esta novena siempre que tú quieras, aunque en el fondo te parezca que no la necesitas. Ella siempre estará contigo.
Oración. Salmo 22
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Frase para meditar
"Un vaso medio vacío de vino es también un vaso medio lleno, pero una mentira a medias de ningún modo es una media verdad" (Jean Cocteau).
Oración:
Oremos unidos con santa Eduvigis, a Jesús, nuestro Señor.
1. Para que aprendamos a sembrar a nuestro alrededor amor, esperanza, generosidad y espíritu de servicio. Tener más estima de nuestros abuelos, nuestros padres y hermanos. Señor, ten piedad.
2. Para que los pobres, los enfermos, los que se encuentran solos, los que han perdido la esperanza, se sientan confortados por la fuerza de Dios y por nuestra ayuda. Señor, ten piedad.
3. Para que en el mundo crezca la paz y la justicia, y se acaben las opresiones, las desigualdades, las guerras, el hambre. Señor, ten piedad.
4. Para que el ejemplo de Eduvigis sirva a muchos conocer el gran mensaje de Jesucristo y sigan su gran mensaje que da vida y esperanza a la humanidad.
5. Petición libre (Aquí haces la petición que quieres)
Padre nuestro...
Acabemos nuestro encuentro de oración invocando juntos a santa Eduvigis para que vele por nosotros e interceda ante Dios para (decir la necesidad personal) y nos ayude también a ser más cristianos.
Santa Eduvigis, fiel amiga y seguidora de Jesucristo, trabajadora de la viña del Evangelio. Hoy te invocamos con toda confianza, porque eres compañera nuestra en el camino de la fe. Tú que vives ya por siempre en el gozo del Reino de Dios, vela por nosotros, protégenos, danos generosidad y coraje, ayúdanos a ser cada día más cristianos. Santa Eduvigis, ruega por nosotros. Amén.
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.