Por la señal de la Santa Cruz…
Oración Inicial
Bendita seas, Madre del Huerto,
por haber manifestado tu esplendor y belleza
en el muro de un Huerto de Chiávari,
desde donde dispensas tus favores, tanto espirituales como materiales.
Acudimos a ti, con la más ilimitada confianza, para implorar tu maternal intercesión.
Ayúdanos a que nuestra petición nos sea concedida... (formular la petición)
Madre del Huerto que tuviste tanta influencia con tu Hijo, ruega e intercede por nosotros para obtener las gracias que pedimos, si esa es la voluntad de Dios.
Amén.
Primer Día: María, la llena de alegría, de gracia y de misericordia
Evangelio de san Lucas:
Alégrate María, la llena de gracia;… Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi salvador”.
La gracia es la simpatía que Dios tiene con nosotros. La Virgen es proclamada la más alegre y simpática entre las mujeres. Por ser la llena de gracia, está rebosante de Dios, es la fuente de nuestra alegría, de nuestra esperanza, en los momentos de soledad, de depresión, de enfermedad o de dolor. Por ello cuando pareciera que la oscuridad nos encierra, miremos su rostro e invoquemos su corazón misericordioso, tal como lo hizo Turquina, una señora de la zona de Rupinaro, llamada María, de la familia de los 'Guercio', que invocó su protección para verse liberada, ella y su familia, de una pestilencia, que azotaba la zona, entre fines de 1400 e inicios del 1500. Como signo de reconocimiento por haber sido preservada del cólera, y para ayudar a otros a confiar en la Virgen María, hizo pintar sobre el muro de un huerto, para público recuerdo, una imagen de María. El pintor local encargado de realizar la obra fue Benedetto Borzzone. Esta imagen, que permaneció abandonada por más de cien años, fue puesta en evidencia por una aparición de María Santísima del Huerto, la mañana del 2 de julio de 1610, a un joven de Rupinaro, Sebastián Descalzo, que iba a su trabajo, mientras rezaba.
Oración:
Madre del Huerto, ya que Dios te ha llenado de alegría y simpatía, te pedimos que nos hagas partícipes de tu gozo y de tu gracia; que nos hagas amables con los demás, que cuando la tristeza y el fracaso nos invaden, tu mirada mire a nuestro corazón y nos lo llene de fortaleza y esperanza, hasta que lleguemos a verte en el cielo, junto a tu Hijo Jesús, a quien tanto amamos.
Amén
Oración final: Acordaos
Acuérdate, Oh piadosísima Virgen María y dulcísima Madre,
María Santísima del Huerto, que jamás se oyó decir que ninguno
de cuantos han acudido a tu amparo, implorando tu protección
y reclamando tu auxilio, haya quedado sin consuelo.
Animado con esta confianza, a Vos también acudo,
Oh María Santísima del Huerto, y gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me postro humildemente en presencia de tu imagen,
por cuyo medio tanto deseas favorecernos.
No desprecies mis súplicas, Oh Madre mía, antes bien escúchalas
y acógelas favorablemente. Amén
Letanías
- Nuestra Señora del Huerto, ruega por nosotros.
- San Antonio Gianelli, ruega por nosotros.
- Beata María Crescencia, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén