Por la Señal de la Santa Cruz…
Acto de Contrición:
Pésame, Dios mío,
y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;
pero mucho más me pesa,
porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido,
y propongo firmemente no pecar más,
y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Quinto Día:
Verdaderamente que vuestra situación es apurada, pero ten fe y confía: el Señor, cuando a Él se le deja hacer, no hace las cosas a medias, y, o todo termina pronto, o lo arregla. ¡Qué más da, si es Él el que lo dispone! Animo, querido hermano; no quieras aliviar tu sufrimiento, tampoco quieras aumentarlo, no quieras nada. ¡Qué bueno es tener que sufrir!... No te quiero quitar nada, pero estoy a tu lado en todo. Ya verás como todo se arregla..., y se arregla bien, estoy seguro.
Te aseguro que si acudiéramos siempre a María seria otra cosa de nosotros. A mí siempre me ha servido de mucho; casi todo se lo debo a Ella, hasta mi vocación. Ya verás como la Virgen os ha de arreglar vuestros asuntos, estoy seguro. Mira: tienes que ayudarme junto a Ella; más podrán dos que uno.
Oración Final:
Señor Omnipotente, que glorificas a los humildes y abates a los soberbios, te suplicamos por la gloria de tu Santo Nombre ensalces la memoria de tu Siervo Rafael, concediéndonos la gracia que te pedimos por intercesión del mismo, que vivió y murió para glorificarte a Ti, Señor, que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Credo y Salve.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo