Por la Señal de la Santa Cruz…
Acto de Contrición:
Pésame, Dios mío,
y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;
pero mucho más me pesa,
porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido,
y propongo firmemente no pecar más,
y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Cuarto Día:
Dios me ha escuchado y me escucha; lo sé y lo veo... Sabía que Dios me quería, ¡pero podamos hacer algo: quisiera que a mi alrededor no hubiera más que almas que le amaran mucho. ¡Qué bueno es el Señor, qué sencillos sus caminos! Parece que está esperando que tengamos cualquier dificultad para alargarnos una mano y tendernos su ayuda. Te aseguro que es muy dulce abandonarse en manos de tan buen Padre.
Ama mucho a la Virgen, y esto te ayudará para amar a Dios. ¡Qué suave y dulce es consagrarse a Maria! A mí no me negó nada desde el primer día de mi vida religiosa.
Oración Final:
Señor Omnipotente, que glorificas a los humildes y abates a los soberbios, te suplicamos por la gloria de tu Santo Nombre ensalces la memoria de tu Siervo Rafael, concediéndonos la gracia que te pedimos por intercesión del mismo, que vivió y murió para glorificarte a Ti, Señor, que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Credo y Salve.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo