Por la Señal de la Santa Cruz…
Acto de Contrición:
Pésame, Dios mío,
y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;
pero mucho más me pesa,
porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido,
y propongo firmemente no pecar más,
y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Segundo Día:
No temas; el Señor me ha puesto en tu camino; para algo será... ¿Te puedo ayudar?; pues te ayudo: es un consuelo que el Señor me da, y muy grande. ¿Necesitas un apoyo material, quizás un consuelo humano?; pues sea: el Señor así lo ha dispuesto. No hay dolor que no tenga compensación en esta o en la otra vida, y que, en realidad, para ganar el Cielo se nos pide muy poco.
¡Cómo me consuela saber que has llorado a los pies de la Virgen! ¿Verdad que Ella consuela? Te aseguro que de la Virgen lo espero todo. ¡Si vieras!... ¡Es tan buena la Virgen! No hay pena que Ella no dulcifique, no hay alegría que Ella no santifique.
Oración Final:
Señor Omnipotente, que glorificas a los humildes y abates a los soberbios, te suplicamos por la gloria de tu Santo Nombre ensalces la memoria de tu Siervo Rafael, concediéndonos la gracia que te pedimos por intercesión del mismo, que vivió y murió para glorificarte a Ti, Señor, que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Credo y Salve.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo